Hoy se somete a debate, en el Pleno del Congreso, la totalidad de la reforma fiscal planteada por el Gobierno. En las últimas semanas, desde USO hemos hecho llegar a los grupos parlamentarios un total de 10 propuestas fiscales para su incorporación en las enmiendas presentadas, con el objetivo de que la suficiencia, la equidad, la eficacia y la eficiencia se perfilen como características que definan el sistema fiscal en España.

El sistema tributario ser suficiente para cubrir los gastos que una sociedad estima que debe soportar el Estado, sin depender de las condiciones del exterior, y debe ser eficaz al recaudar. Cuantos más objetivos secundarios tenga el sistema, menos eficaz será en su misión principal.

Además, el sistema debe ser eficiente, pues cuanto más sencillo sea, existirán menos posibilidades de defraudar. Pero, sobre todo, el sistema tributario debe ser justo y equitativo, recayendo el esfuerzo sobre todos los ciudadanos por igual, independientemente del territorio donde residan, teniendo en cuenta como única variable la capacidad económica del contribuyente, de modo que quien más capacidad tenga, contribuya más.

Propuestas fiscales de USO
Con el objetivo de establecer las bases de un sistema impositivo moderno que cumpla con los objetivos señalados, la USO propone un programa de reformas fiscales que iguale el gravamen y las deducciones de todos los contribuyentes, sea cual sea la comunidad autónoma donde se resida y evite la desigualdad en el reparto de las cargas tributarias. Se trata de diez propuestas fiscales que se concretan en:

  • Unificación de los sistemas de tributación por rentas del trabajo y por rentas del capital y establecimiento de una escala de gravamen común llevando los tipos marginales a un tramo ligeramente superior a la media de la OCDE, en el entorno del 45%.
  • Establecimiento de un nuevo tramo para rentas superiores a 60.000€. La propuesta se concreta en establecer el 21,50 % para el tramo de rentas superiores a 60.000 euros y hasta los 120.000 euros, y un nuevo tramo a partir de los 120.000 euros cuyo tipo aplicable fuera el 24,50%.
  • Establecer el mínimo exento de tributación y de retenciones por rentas de trabajo en el valor del salario mínimo interprofesional.
  • Eliminar el régimen de estimación objetiva por “módulos” del IRPF para trabajadores autónomos, por ser un modelo de simplificación fiscal ineficiente y generador de fraude fiscal recurrente en algunos pequeños empresarios y profesionales.
  • Eliminación de la reducción por aportación a planes de pensiones, medida totalmente regresiva aplicada principalmente por los contribuyentes de rentas elevadas y que beneficia en mayor proporción, a igualdad de aportación, a quien más rentas obtiene. Por tanto suprimir la inclusión de una nueva deducción que incentiva la inversión en planes de pensiones a los mayores de 65 años de las ganancias obtenidas de transmisiones patrimoniales.
  • Eliminar las deducciones por donativos y aportaciones a Partidos Políticos, Federaciones, Coaliciones o Agrupaciones de Electores.
  • Nuevo impuesto sobre la Riqueza: supondría la eliminación del actual Impuesto sobre el Patrimonio y creación de un impuesto unificado sobre la riqueza que sirva de control anti-fraude y mejore la progresividad del sistema. Se propone la reducción general de los tipos de gravamen marginales (hasta el rango del 0,4-0,5% para evitar la descapitalización patrimonial de los patrimonios ilíquidos -empresas familiares, patrimonios inmobiliarios- y la eliminación/limitación correlativa de beneficios fiscales de difícil aplicación y control -exención sobre empresa familiar, límite conjunto IRPF-IP-). Se plantea una coordinación de este impuesto con el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, para evitar la descapitalización sucesoria (moderación de los tipos de gravamen y limitación de los beneficios fiscales).
  • Mantener la actual reducción genérica. Se establece una deducción genérica de 2.000 euros en los ingresos por trabajo, que lógicamente hay que justificar sobre el gasto real realizado. Actualmente, esta reducción sobre los ingresos íntegros del trabajo es de 2.652 euros de manera general y el doble para desempleados que se desplazan fuera de su localidad, que pasa a 2.000 euros. Por tanto debería mantenerse la anterior deducción.
  • Mantener la actual tributación por alquileres de vivienda e ingresos irregulares: Se disminuye la reducción sobre el rendimiento neto reducido de alquileres de viviendas del 60% al 50%. También desaparece la reducción del 100% para alquileres a jóvenes con bajos ingresos. Si queremos potenciar el alquiler como opción ésta no parece que sea una medida incentivadora. Además, en la nueva normativa se disminuye al 30% la reducción por ingresos con periodos de generación superior al año e ingresos irregulares. Actualmente, dicha reducción está en el 40%, cuantía que debería mantenerse.
  • Igualar el gravamen y las deducciones de todos los contribuyentes sea cual sea la Comunidad Autónoma donde se resida, evitando la desigualdad en el reparto de las cargas tributarias.